lunes, 8 de octubre de 2018

¿La Educación Cristiana, un fin o un comienzo?

¿La Educación Cristiana, un fin o un comienzo?

A partir de la aparición del hombre, la historia ha sido marcada por el conocimiento, pre- histórico, histórico, moderno, contemporáneo y futurista, si se puede llamar de una forma el conocimiento que se desea obtener,  partiendo desde el momento histórico en que se sitúan los individuos.
En la sociedad a partir de los 90, se gestaron grandes cambios, pasamos de la sociedad de la información, a la sociedad del conocimiento, Manuel Castells, [1] señalo a esta sociedad, como la que tenía a su alcance la mayor cantidad de información jamás antes vista, la cual proyectaba una sociedad virtual, global e informada y desarrollo tecnológico.
De allí, la población general, cambio su características, se tenía una población informada y con una amplio conocimiento debido al manejo del internet, la dinámica  social se acelero, fue una época de cambio, donde no solo las tecnologías y su plataformas dieron un vuelco, también los medios de comunicación se apilaron formando así las redes sociales.
Era de esperar, con los cambios emergentes en las diferentes dimensiones del saber, que la educación respondiera a las exigencia por parte del sistema, volviéndose  el apoyo necesario para el desarrollo de la sociedad, la misma ha desempeñado un rol protagónico en la construcción de las comunidades humanas, ha ­­­­­­­­­­­­­­­sido el instrumento para la trasmisión de la cultura y el instrumento para la prosecución de la historia del hombre, permite la enseñanza de los prototipos conductuales, moldeando a través de la instrucción, la modelación de conocimientos, valores destrezas y actitudes desde su práctica paradigmática.
La educación  forma individuos para la innovación, y la adaptación exitosa de los seres a la sociedad. Se busca a través de la formación e instrucción el desarrollo de un ser crítico, de pensamiento liberador con compromiso social.
Es la educación la que provee los diferentes escenarios para la instrucción, de allí su amplia tipología, la educación altruista, humanista, de valores, cristiana, esta ultima realza su valor, la educación cristiana es la que contempla la igualdad entre los hombres, aquellos que pueden acceder a una instrucción formal o no, esta se presenta como la solución en la verdadera formación de principios para que el hombre lleve una conciencia de su responsabilidad espiritual ante Dios, y su responsabilidad moral ante los hombres [2].
Al respecto, la educación cristiana, según Pazmiño (2002), consiste en el esfuerzo divino- humano deliberado, sistemático, y continuo de comunicar o apropiarse del conocimiento, valores, actitudes, habilidades, sensibilidad y el comportamiento que constituye o son consistentes con la fe cristiana. [3]
En relación con este autor, se puede mencionar que la Educación Cristiana, es aquella donde solo la asistencia del Espíritu Santo junto a la capacidad del hombre podrá brindar a otros una ayuda en el crecimiento del ser integral, ya que su desarrollo como cristiano, evidenciara el éxito de su práctica educativa.
No obstante, se busca adaptación de la enseñanza cristiana a los modelamientos estratégicos para la formación de cristianos activos, dentro de las congregaciones, que trasciendan a la sociedad. No solo que resuelvan problemas circunstanciales para el aquí y el ahora, dejando de lado la prosecución de una iglesia que necesita extenderse en el tiempo y en el espacio, esta debe plantearse con una visión futurista.
Una visión fugaz desde la historia y para la historia.
Hoy se vive en una sociedad cambiante, cambios gestados desde hace mas de dos décadas, Deiros (1997) señala que existía un crecimiento numérico en la iglesia de forma efervescente, a pasos agigantados y caracterizo la posición de la iglesia, como un organismo fuera de todo compromiso social, cabe destacar que se plantea desde la concepción educativa que practico, enseño y aprendió la iglesia para entonces. [4]
El autor menciona, que la iglesia se enseño desde lo espiritual, para lo espiritual, se limitaba la evangelización como la única actividad legitima, más allá  de la obra divina, no se enseño a la iglesia a identificarse institucionalmente en lo social, y/o lo político-económico, esta permanece al margen de lo trivial y mundano, hasta el punto que algunos abandonaron sus estudios seculares.
Por otra parte, se encuentra el celo del evangelio caracterizado en una fuerte conciencia de respeto a la Biblia, se enseño a predicar su contenido con fidelidad, hasta hoy es una fuente común de autoridad, reconocida mundialmente,  la Escuela Dominical mantiene relevancia, y nace por la caracterización del Pueblo de Libro, el estudio de la Biblia es considerado punto neural de la misma. Este celo por la Escritura Sagrada, permeo la presencia de una educación cristiana sesgada, que deja de lado la preparación integral, con capacidad de alcance de instituciones sociales. [5]
La misión de la iglesia tradicional, es cambiar vidas de forma individual y levantar un emporio eclesiástico, ya que se concibe que la sociedad mejore a medida que crece el número de personas transformadas por la Palabra de Dios. La enseñanza Cristiana tradicional centro al individuo por encima de la sociedad, instruyendo en cada convertido normas éticas cristianas, así pasan de una vieja vida a una nueva vida, toda estructura política, económica y social queda fuera de la experiencia religiosa espiritual.
Ahora bien, el enfoque tradicional de enseñar feligreses para mantenerlos en la iglesia resguardados del mundo, ha sido efectivo para los años anteriores, hoy es, necesario trascender a una educación cristiana integral, que abarque los ámbitos de la sociedad y que logre conquistar las instituciones que se han dejado de lado.
El análisis de los tiempos, nos lleva a discernir con sabiduría las señales de cambio en la Educación Cristiana, es necesario que se mire con una visión prospectiva, no solamente en el hecho esperar el futuro, sino de prepararnos para el futuro. La intención de la Prospectiva en la Educación Cristiana, es fundamentalmente, cambiar la estructura de enseñanza, pero manteniendo el mismo fundamento, es la Biblia quien presenta al Dios de las generaciones, preparando a un pueblo mediante las profecías, para la venida del Mesías, es ver que Juan el bautista enderezaba las sendas al Señor. Juan el Bautista, veía en prospectiva.
Ahora bien, se entiende la prospectiva como  la identificación de un futuro probable y un futuro deseable, que difiere del azar y que es consecuencia directa de las acciones que se emprenden, en la prospectiva existen variedad de futuros posibles, que resultan de la planificación y aplicación de acciones, que generaran las consecuencias esperadas. Así de esta forma la prospectiva es la habilidad de construir, edificar y promover un futuro y no de esperar un futuro y de reaccionar ante el.[6]
Es por ello que, no solo debe presentar una Visión y Misión, sino que debe estar clara en el futuro que desea, ya no se puede seguir esperando el afán de cada día, sino proseguir al blanco. Una verdadera prospectiva educativa, estudia los distintos escenarios dentro de la sociedad y dentro de las congregaciones, la educación prospectiva mira concibiendo la trascendencia, transdisciplinariedad y la interdisciplinariedad de los contenidos prácticos de la Biblia, no excluye la sociedad, sino que gestiona un cristiano social integral, que vive y se identifica con las tendencias mundiales, sean tecnológicas, financieras, políticas, sociales, artísticas, pero que busca el dominio en ellas, el llamado de la Iglesia es a ser cabeza y no cola.
     En general la prospectiva en la Educación Cristiana, debe evaluar el presente y el ahora, analizar las tendencias mundiales, haciendo uso del fenómeno de la globalización, adaptar contenidos prácticos preservando la esencia del cristianismo, abrazar los factores de cambio, así  prever los escenarios que esperamos alcanzar, con metas claras, y establecer las estrategias y aplicar los proyectos.
En conclusión, se requieren de técnicas prospectivas, cabe la reflexión escrita por Pablo Deiros, hace más de veinte años: ¿Cómo nos preparamos para los próximos años? ¿Cuáles son las bases más adecuadas para el desarrollo del ministerio? en este caso ¿Cuales son las plataformas más adecuadas, para el desarrollo del Ministerio de Educación Cristiana efectiva? Se debe consolidar Una Educación Cristiana Prospectiva para vivir el futuro desde el presente?


[1] Manuel Castells. La Era de la Información. Vol. I. México Distrito Federal. Siglo XXI. 2001
[2] Juan Mejías. Metas y propósitos de la Educación Cristiana. 2014
      [3] Pazmiño, R. W. (2002). Principios y práctica de la educación cristiana. Una perspectiva evangélica. Oregon, EUA: Wipf and Stock Publisher

[4] Pablo Deiros. Protestantismo en América Latina Editorial Caribe. 1997.


[5] Ibid., p.75
[6] Silvana Carancio. Prospectiva en Educación. Informe Nº1. Universidad Academia de humanismo cristiano. 2012

martes, 20 de junio de 2017

¿Casarme yo?

Un diseño para el Matrimonio.

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Vivimos huyendo de un compromiso, por el miedo a la responsabilidad; somos incapaces de afirmar a otro que lo querremos por siempre. El hombre se ha vuelto tan mutable de si, que es incapaz de asegurar que esta enamorado para toda la vida.

Dios diseñó el matrimonio, como el fundamento de toda la sociedad. Antes de que existieran la Iglesia y toda institución humana, Dios estableció formalmente el matrimonio al declarar: Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y se harán una sola carne.  Es vital, que esto se enseñe a otros.
Dado que el matrimonio no es de origen humano, los humanos entonces no tienen derecho a descartarlo. Pero, como fue Dios quien lo  instituyó, sólo Él tiene derecho a eliminarlo. La Biblia señala en Marcos 12:25, que el matrimonio se da en esta vida. Ahora bien, el matrimonio como institución social, es la base de la familia funcional, con deberes y derechos sociales, tanto para el hombre y la mujer, está sujeto a las reglas estipuladas por Dios, no meramente a las reglas que están dadas por una sociedad que ha desvirtuado lo digno y honroso, por aquello practico y libertino. Dios, no nos dejó a oscuras con respecto al matrimonio, nos ha revelado sobre el matrimonio en las páginas de la Biblia.
Por tanto, citemos algunos principios bíblicos enmarcados para el matrimonio. Al leer la Biblia, con el fin de comprender su contenido encontraremos en cuanto a este tema, en principio que; ningún individuo particular en cuanto a su gusto, tiene autoridad para decidir si casarse o divorciarse, mas bien si este no posee don de continencia, el Apóstol Pablo en 1ra. Corintios 7:8-9 recomienda casarse. El Estado ha recibido como encomienda el guardar registros ordenados, pero no el derecho (ni la competencia) de decidir las reglas del matrimonio y el divorcio; esto es prerrogativa de Dios. Él ha revelado su voluntad sobre estos asuntos en las Escrituras, que son explicadas y aplicadas al hombre.
Dios creó al primer hombre y a la primera mujer, y Él empezó la familia como institución. El hombre y la mujer fueron creados a imagen de Dios y fueron diseñados para que reflejaran su naturaleza (Génesis 1:27-31). El diferencio el cuerpo del hombre y de la mujer, pero ambos fueron formados de las mismas características espirituales, físicas, emocionales, intelectuales, y sociales. El creador reflejo su imagen y los hizo semejantes a él, lo que se pervirtió y desfiguro con la caída del hombre en desobediencia. (Romanos 1:18-28). Desde la desobediencia de Adán y Eva en el Huerto de Edén, el hombre ha estado tratando de planear su vida usando sus propias ideas.
Sin embargo, Dios declara a través de la Biblia un modelo  para los matrimonios, en principio los creó hombre y mujer (Mateo 19:4). Y que por su deseo de compañía y necesidad de relacionarse, le instituye el pacto del matrimonio (Génesis 2:18), dejando el hombre a sus padres, para unirse con su mujer y así llegar a ser una sola carne (Mateo 19:5).
 Al respecto, Charles Swindoll (1998) refirió: “La idea entera de aceptación mutua, de dar, de escuchar, de perdonar y de andar en una misma dirección, es implícita. Esto es, dos individuos entremezclándose voluntariamente en la vida del otro, deseando compartir con el otro y por consiguiente, completar al otro.”
Visto desde, la unión que debe fortalecerse hasta llegar a ser uno, lo que Dios unió, no lo separe el hombre (Mateo 19:6). Ha sido la intención del Creador que la pareja se multiplicara, produjese fruto de amor, (no producto de mera pasión y actividad hormonal) y así pudiera sojuzgad la tierra y enseñorearse de la misma (Génesis 1:27-28). El fracaso de la familia, frenará el proceso de crecimiento natural y dañará a este fruto sin remedio.

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Al leer la Palabra de Dios con criterio y respeto, veremos un diseño para los matrimonios en todas sus dimensiones, que por espacio no señalamos en totalidad,  la unión matrimonial entre hombre y mujer es la más íntima, más próxima de todas las relaciones humanas. Dos personas empiezan a pensar, obrar y sentir como una sola. Son capaces de unir sus vidas para ser una, y dar fruto. El pacto de compañía señala el apóstol Pablo, en Efesios 5:28-31, que la relación ha de ser tan íntima, que todo lo que el hombre hace (bueno o malo) para su mujer, se lo hace a sí mismo, puesto que los dos han pasado a ser una carne (persona).


jueves, 13 de agosto de 2015

Tres tipos de Siervos.

Se hace  necesario antes de  todo lo que citaremos en estas líneas, meditar de la connotación de ser llamados,  Siervos de Jesucristo.  Bien es sabido, que mucho se usa el termino, Siervos refiriéndose  a los pastores, líderes de renombre, aquellos que han calado en un status ministerial, parece que el termino ya ha venido a ser una palabra de aristocracia cristiana, “El Siervo”, aunque el sentido de la palabra es más bien, de una entrega sin reservas, de esclavitud por escogencia, un término de renuncia total. La intención primera, es que reflexionemos  un poco en cuanto a esto, de que todo creyente novel o no, de años de o de días de convertidos, venimos por escogencia de Dios a ser Siervos de Jesucristo.

La palabra Siervo proviene del hebreo jebed, que significa esclavo, sirviente, súbdito, servidor. Desde el griego  proviene de la palabra  dóulos,  que significa esclavo, sirviente; de manera que, ser Siervos lleva implícito, que somos Súbditos del Rey de Reyes, Esclavos de la Libertad de Cristo por preferencia sus Sirvientes por Amor,  Servidores alegres de su Obra Redentora, que gran privilegio que por decisión propia venimos a los pies de Cristo para obtener libertad y quedarnos a ser Esclavos de la Gracia.

El diccionario Bíblico cristiano nos abre la ventana de referencia para observar con amplitud aspectos relacionados al término de siervo, citamos entonces referencias de algunos pasajes en la Biblia:
1.-Alguien que presta servicios, voluntaria o involuntariamente, a otra persona. El término puede aplicarse a los funcionarios de la corte como siervos del rey (Gn. 41:10; Ex. 7:10, 20)
2.- Alguien que de alguna manera tiene relación de dependencia con otra persona (Dn. 1:12, 13). Cuando un inferior se dirige de forma cortes a un superior, a menudo se puede referir a sí mismo como siervo, para expresar sumisión (Gn. 50:18,  Lc. 2:29; Hch. 4:29).
3.- A los que adoran y sirven al verdadero Dios como súbditos suyos, se los llama Siervos del Señor (Gn. 19:19; 1 S. 3:10; Ap.1:1; 22:6), y especialmente a sus representantes y voceros escogidos (1 R.8:56; 2 R. 9:7; Dn. 9:6).

El Apóstol Pablo se refería a sí mismo como Siervo o Esclavo de Jesucristo (Fil. 1:1; Tit. 1:1) y de manera particular realza interés la expresión "mi siervo" o sus sinónimos, donde a menudo se refiere a Israel como el Siervo  de Dios, a quien él ha escogido (Isaías 41:8,9).desde el punto de vista Isaías este, ve a la nación desempeñando su papel en el marco de la relación de pacto con el Señor, particularmente con respecto al propósito de Dios para su  pueblo después del cautiverio babilónico.

Desde esta perspectiva, todo aquel que pertenezca al pueblo de Dios, que haya confesado a Jesús como El Señor de su vida, viene a ser su Siervo, no es lugar de preferencia, mucho menos lugar de vergüenza, es un sitial de honra, porque estaremos imitando a nuestro maestro Jesucristo, el cual  no vino a ser servido, vino a servir a tal punto que entrego su vida para rescate de muchos Mateo: 20:28; es por eso que El siervo nos refiere a una entrega total. Hemos querido ser Siervos, sin entregarnos de lleno al compromiso con Jesus, servimos con reservas a nuestro prójimo, solo servimos como nos parece y no como lo dice la Biblia, sin tomar en cuenta que parte del servicio es apartar la comodidad que nos envuelve y permitirle el bienestar desde mi posición a mi hermano (Lev 19:18; Lucas 10: 27).

Quiero dejarte una reflexión en cuanto a tres tipos de siervos que podemos lograr ser, ¡Ojala reuniéramos los tres en un solo esclavo de Jesucristo¡

1.- Siervo Amante: su característica principal es el amor, un siervo de Amante es un Siervo de Jesucristo que ama, un siervo que ha conocido el amor de Dios, y desde el Amor sirve, no lleva el servicio como obra de amor, lleva el amor como servicio, aquel Siervo amante encuentra sentido a su vida porque ve al Amor como un acto de entrega y sacrificio, como un acto de darse plenamente, si el Amor no tiene fronteras, ni barreras, mi vida como Siervo esta plena en el Amor. Quien ama no ve la apariencia del servido, pues realmente no se para en pequeñeces, lo grande esta servir, no solo una milla, sino hasta dos o tres millas si fuese necesario. (Mateo 5:41; 22: 16)

2.- Siervo Apasionado: el diccionario wikipedia.org, define la pasión como una emoción intensa que engloba el deseo o entusiasmo por algo. Este  término también se aplica muy comúnmente  a un vivo interés o admiración por una actividad, propuesta, causa entre  otros. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece un fuerte vínculo con ello, a diferencia del amor que está más bien relacionado con el afecto y el apego. De manera, que el siervo apasionado es aquel que se relaciona con todos los aspectos del servicio, busca conocer más de cómo ser un buen Siervo, buscara  entender plenamente las dimensiones del ser llamado Siervo, Esclavo, Súbdito, Sirviente de Dios, se regocijara  en cumplir, será un Siervo que complazca a su amo, a su Rey y Señor y buscara hacerlo con excelencia, si a este Siervo lleno de pasión, se le dice que el Siervo es obediente obedecerá por convicción, que el Siervo no tiene voluntad sino la de su amo, ya abra muerto a sus pasiones, que debe ser Siervo de Jesucristo las 24 horas del día los 365 días del año, le faltara tiempo para cumplir segundo a segundo la labor que se le entregue porque en ello sentirá agrado. Siervos con pasión desbordante por Jesús debemos ser. (Sal 40:08; 119:35)

3.- Siervo Extravagante: el término extravagante refiere a un comportamiento extraño, inusual o fuera de lo común, también mucho lo denotan como algo en exceso original, otros lo definen como una forma de locura lleva pues implícita en si la genialidad. Lo interesante de es que somos locos por Cristo, o en su defecto estamos locos por causa de este Cristo Crucificado quien resucito de entre los muertos, quien ahora es Nuestro Señor y Rey. (1 Cor 1:18-23) ahora bien, como se caracteriza este siervo extravagante permíteme contextualizar un poco al maestro fuera de lo común:
Observamos a un Cristo fuera de los parámetros establecidos por las ordenanzas humanas de los fariseos, sanaba enfermos en los días de reposo (Mr  3: 2- 4),  comía con las manos sucias sin embargo su ser era limpio (Luc 11:37-40); de igual forma encontramos a un Jesús origina fuera de lo común para encontrarse con sus discípulos; un día llegaba caminando sobre el mar (Luc 6:49) otro día se trasfigura en frente de ellos (Mr 9: 2), aun podemos decir de su extravagancia para obrar ,milagros, como usar barro para sanar, escupir, solo la palabra, entre otros;  era una clase total observar al maestro actuar, Jesús se dio el lujo que sus impuesto fuese pagado por un pez (Mat17:24), igual que tu y yo tuvo sed y cambio un vaso de agua a una mujer por fuente de agua que salta para vida eterna (Jn 4:14). 

Vislumbrando al maestro nos refiere entonces un tipo de Servidor, que sea extravagante para servir en un reino sin prototipo establecido, pues el reino de Dios en el cual servimos a Jesús consiste  en Justicia, Paz y Gozo, poder y se basa en Amor, tal vez no encontramos un molde para el Servicio, solo “el que quiera ser mayor sea el que sirve” sirvamos al prójimo, a la viuda, llevando una bolsa de mercado al prójimo, ayudando a un anciano a pasar la calle, dando un asiento en el bus o en una cola, sirvamos llevando la palabra con amor a quien la necesite en un hospital no por compromiso, orando por los enfermos para que sean sanados.
Jesús fue el ejemplo de Siervo del Padre, su extravagancia debe inspirarnos para servirle sin tapujos, a luz populi, con pasión, y entendiendo la gloria que hay en ello. En servir a Jesús seremos grandes, en la humildad del servicio al Rey escalaremos estatus en el Reino de Dios. Ponga Dios un corazón de Siervos de Jesús dignos y fieles a lo que hemos sido llamados.


Te dejo el video de un himno, para que en oracion pidamos honrar a Dios con nuestro servicio.